Cuando estás en clases, ya sea en el colegio, en el instituto o en la universidad, anotar todo lo que dicen los profesores en los temas que imparten siempre es importante. Tomar los apuntes se vuelve una parte fundamental para asegurar los conocimientos y para tenerlos a la mano y poder estudiar cuando se vayan acercando las evaluaciones.
Los apuntes se pueden hacer de mil maneras diferentes; cada persona tiene su forma de hacer sus anotaciones entendibles para ellas mismas, pero siempre se pueden encontrar nuevas alternativas para hacerlos más claros, más concisos, más organizados y más fáciles de leer al momento de estudiar y de aprender lo visto en clases.
La técnica del subrayado ha sido utilizada en diferentes métodos por su eficacia y porque es muy sencilla de aplicar; sin embargo, subrayar tus apuntes de forma correcta tiene sus trucos.
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¿De qué trata la técnica de subrayar tus apuntes?
La pedagogía ha estudiado por mucho tiempo cuales son las formas más efectivas de aprendizaje para los estudiantes, ya que es importante que estos puedan retener los conocimientos de una manera didáctica y concreta.
El proceso de aprendizaje depende de diferentes técnicas de estudio, y el subrayado pertenece al método de estudio del apunte de notas. Para apuntar las notas, es necesario que tengas un orden especifico que permita comprenderlas luego.
En tus anotaciones, es probable que tengas elementos que son más importantes que otros, pueden haber otros elementos que solo son recordatorios o información complementaria; cosas que no forman parte del objetivo principal del estudio. Para poder separar estas cosas, al subrayar tus apuntes, lo que debes hacer es establecer una jerarquía de colores.
La jerarquía de colores al subrayar tus apuntes es el mismo método que utilizan los textos de escolares para remarcar la importancia de cada título, de cada frase, de cada sección o de cada detalle de la información de un mismo contenido, y es muy beneficioso para el aprendizaje.
Al aplicar la jerarquía de colores no solo le darás un sentido de uniformidad a tus apuntes y a tu cuaderno o carpeta de notas, sino que también tendrás más claro lo que debes estudiar, lo que debes recordar y la información que complementa los conocimientos de algún tema.
Subrayar tus apuntes de la forma correcta:
¿cómo hacerlo?
Subrayar tus apuntes te permite tener un orden de relevancia que puedes notar a un nivel visual, lo cual hace que tu cerebro capte la información de una manera más rápida porque los colores sirven como marcas o indicadores para el contenido. Además, en la mayoría de los otros métodos de estudio, el subrayado de los apuntes es un paso previo que permite que se desarrollen otras técnicas de aprendizaje.
Para hacer el subrayado de tus apuntes debes tener una forma determinada, e incluso puedes mezclar varias de ellas; la idea principal es que los apuntes se hagan agradables a la vista para que la retención de información sea didáctica. Puedes utilizar bolígrafos, lápices de colores, rotuladores o marcadores, cualquiera de ellos.
Cada quien destaca los conceptos y los títulos de sus apuntes como lo quiera hacer y con los colores de su propio agrado, pero lo importante es siempre seguir estos pasos para que la información pueda ser procesada de forma exitosa:
- Lectura general.
- Análisis detallado.
- Jerarquización de la información.
- Consistencia al subrayar tus apuntes.
- Repaso.
Lectura general
La lectura general es la lectura inicial que debes hacer antes de subrayar tus apuntes. Al hacer esto puedes tener una idea de todo el contenido del tema y puedas conocer cómo se va desenvolviendo cada punto importante.
Análisis detallado
Con el análisis detallado puedes adentrarte en cada uno de los párrafos que ya leíste de forma general para identificar los datos importantes, sus títulos, lo que estos desencadenan en todo el texto anotado y también permite diferenciar la información de carácter secundario o terciario; información complementaria que profundiza los conceptos principales.
Jerarquización de la información
La jerarquización de la información no es más que el subrayado per sé. Para que puedas subrayar tus apuntes de forma efectiva, debes tener una jerarquía de colores con los que indiques cada una de las cosas que quieras marcar.
Como regla general, los tonos azules son muy buenos para ayudar al cerebro a captar y retener la información, ya que es un color calmado que se recuerda con facilidad.
Los tonos rojos llaman la atención del cerebro de forma inmediata, y por eso mismo es recomendable que los uses para los títulos, no para la información que quieres estudiar, pues el rojo puede volverse un distractor.
El color amarillo es conocido por ser estimulante, así que al subrayar tus apuntes, los tonos amarillos son perfectos para marcar frases, elementos, palabras claves o conceptos que son relevantes.
Existen otros colores, como los tonos verdes, naranjas y violetas. Estos los puedes utilizar para la información complementaria o bien para sustituir a alguno de los anteriores; solo asegúrate de que tu jerarquía sea útil para ti.
Consistencia al subrayar tus apuntes
Para que subrayar tus apuntes sea una técnica de aprendizaje efectiva para ti, debes ser constante a la hora de aplicarla en todas tus anotaciones. Cambiar la jerarquía de colores entre varios apuntes solo creará confusión en tu cerebro y la técnica puede volverse tediosa.
Repaso
Al terminar de subrayar tus apuntes, es buena idea que des una lectura de repaso para asegurarte que no pasaste nada por alto, para verificar que toda la información a estudiar esté subrayada para que puedas aprenderla con facilidad.
Puedes aplicar diferentes métodos de subrayado para que la información sea destacada de formas diferentes; puedes subrayar de forma lineal, puedes repasar el texto en los títulos para hacerlos llamativos, puedes marcar los laterales de una frase de un párrafo para diferenciarla, y demás. Lo importante es que puedas hacer de esta técnica de estudio algo recurrente en tus apuntes para que retengas la información con mucha más facilidad.