Siempre que una persona o empresa se enfrente a la necesidad de redactar un texto importante, necesita considerar invertir en un servicio de corrección de textos que le ayude a asegurar la calidad del texto. El autocorrector de Word o cualquier otro procesador de textos es eficiente, pero no lo suficiente como la corrección de textos realizada por un equipo profesional.
Realmente, los errores durante la redacción de textos ocurren con mayor frecuencia de la que podemos imaginar, incluso a manos de redactores profesionales. Es posible revisar un texto completo unas semanas después de haberlo escrito y detectar errores gramaticales, incoherencias y otros fallos que afectan a la calidad del contenido y que usualmente pasan desapercibidos.
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¿Cómo funciona la corrección de textos a nivel profesional?
La tarea de corregir un texto consiste en evaluar, revisar y corregir un manuscrito con el objetivo de conseguir que sea más claro, conciso y armónico, agregando valor al contenido para que este pueda ser recibido correctamente por el lector. La corrección de textos se encarga de subsanar los siguientes aspectos en manuscritos:
- Incongruencias.
- Errores gramaticales y erratas.
- Coherencia y cohesión entre las ideas planteadas en cada una de las frases.
- Uso adecuado de los signos de puntuación.
- Muletillas.
- Adecuación de las minúsculas, mayúsculas, cursivas y negritas.
- Aplicación de normas APA cuando el texto así lo requiere.
Por mucha experiencia sobre un tema que pueda tener un profesional, la escritura requiere el despliegue de ciertas técnicas y mucha práctica. El trabajo del corrector de textos implica ofrecer una mirada crítica, capaz de detectar errores y discriminar información irrelevante. Al eliminar estos errores, se obtiene un texto impecable y con calidad profesional.
¿Cuáles son las ventajas de la corrección profesional de textos?
Además de la lista de errores que es capaz de solventar un corrector de textos profesional, la realidad es que existen varias ventajas asociadas a este servicio. Ya sea el caso de un escritor en vías de publicar su primer libro, o una empresa trabajando sobre su comunicación interna y/o externa, el papel de un redactor les ofrece diferentes beneficios, entre ellos:
- Mejora la imagen de la empresa. Tendrá la posibilidad de presentarse con una imagen profesional ante tus lectores, demostrando interés por el cuidado en cada uno de los detalles del texto.
- Evita malos entendidos y tergiversación de la información ofrecida al lector. Conseguirá que el mensaje del texto se entienda con claridad, lo cual es excelente para que el escritor pueda transmitir con facilidad sus ideas y que estas sean recibidas por el lector sin tergiversaciones.
- Seguridad de que no haya errores ortográficos. Pocas cosas son tan incómodas para un lector como la presencia de errores ortográficos y gramaticales en el contenido que se encuentra leyendo, especialmente cuando ha pagado por el mismo.
- Tener una lectura profesional antes de que el texto llegue al lector final. Una segunda opinión sobre el escrito realizado siempre resulta conveniente, especialmente cuando esta revisión se realiza bajo el escrutinio crítico de un corrector profesional.