La Generación del 98: la literatura en tiempos de crisis

La Generación del 98 la literatura en tiempos de crisis

La Generación del 98, o como también se conoce “la Generación española del 1898”, es un término que describe a un grupo de intelectuales que, ante la crisis española de ese entonces, se dedicó a analizar y criticar la pésima situación y la pérdida de prestigio político que sufría su país a principios del siglo XX.

Puede considerarse como una revolución intelectual la expresión al unísono de pensadores, poetas, dramaturgos, filósofos y artistas en general, que cambiaron las armas por las palabras y los soldados por la mente, para combatir la corrupción y la decadencia política en su país.

Hicieron declaraciones radicales con sus dotes creativos e intelectuales, tanto que su trabajo se encapsuló en el tiempo, cautivó a muchas mentes y perdura hasta nuestros días. Todo esto impulsados por diversos y difíciles cambios políticos en su país que les obligaron a tomar ciertas posiciones irreverentes y drásticas.

¿Qué impulsó la aparición de la Generación del 98?

Sucesos como el asesinato del primer ministro en 1897, la posterior derrota en la guerra, la pérdida de colonias, el declive del poder imperial y la inestabilidad política española, fueron los detonantes entre otras cosas del malestar general y la preocupación de muchos de los pensadores e intelectuales españoles que participaron en este movimiento.

El país estaba devastado, inmerso en una severa crisis económica y su sociedad dividida, con una imperante necesidad de voces revolucionarias, que fue respondida por este grupo de intelectuales en un gran momento de esplendor y creatividad, con la intención de contribuir a regenerar el país.

La Generación del 98: la literatura en tiempos de crisis

El grupo comenzó como El Grupo de los Tres, con Baroja, Azorín y Maeztu, quienes expresaron fuertes ideales de izquierda. Se transformó en La Generación cuando el grupo comenzó a crecer y se unieron muchos más miembros, como Benavente, Unamuno, Machado y Darío, cultivando una relación amistosa inspirada y centrada en el deseo de liberar a su nación.

La Generación del 98 se puede describir como un grupo de rebeldes que, a través del arte, demostraban su angustia por Castilla, siendo el objetivo principal llegar a la población y construir una nueva identidad para su país, libre de ataduras y con gran influencia modernista, corriente de gran relevancia para la época.  

Si bien el objetivo de este grupo de intelectuales era uno, nunca dejaron de tener sus propios estilos y visiones, dejándolo muy claro en la variedad de estilos e ideologías diferentes de las que hacían gala. Todas sus personalidades, en extremo distintas, tenían la noble intención de salvar a una nación, pero no sin antagonismo, diferencias o valores en conflicto.

¿Por qué 1898?

Este año fue de grandes menoscabos y desavenencias para España, sufrieron la pérdida de su último territorio transoceánico (Cuba, Puerto Rico, Filipinas y Guam) en un conflicto bélico contra Estados Unidos. Esta guerra a la que muchos españoles suelen denominar “El Desastre” y que se conoce como la Guerra Hispano – estadounidense, fue en definitiva una derrota humillante y costosa para las fuerzas militares de este país europeo.

Para ese entonces España quedó en posesión sólo de Marruecos, como el último remanente de su enorme y antiguo imperio, que ya había colapsado en América, en una etapa donde el poderío de otras naciones europeas se consolidaba en todo el mundo para mayor disgusto del poder político español.

El Desastre de 1898 sirvió, entonces, como un terrible recordatorio de la decadencia política de España y el desvanecimiento total de las pretensiones de ser una potencia mundial. Esto sin lugar a dudas desmoralizó a todos los españoles sin importar su tendencia, que decepcionados esperaban soluciones a la dolorosa decadencia del país.

El declive no fue sólo a escala internacional, pues como es de esperarse, internamente la nación española se vio amenazada por un resurgimiento del regionalismo un poco más radical, especialmente en Cataluña y el País Vasco, aunada a una generalizada y profunda convulsión social y económica como era de suponerse.

Hubo una gran corrupción política que se tornó descarada, el crecimiento del anarquismo y sin dejar de mencionar las condiciones laborales difíciles e injustas en muchos casos. Los disturbios reflejaron la inseguridad y la inestabilidad de la vida, tanto en los centros rurales como urbanos de España.

Surgió y creció un sentimiento anticlerical, sobretodo en Andalucía y Cataluña, se presentaron atentados e intentos de asesinato, algunos con éxito como es el caso del primer ministro Antonio Cánovas muerto en el balneario de Santa Águeda, cerca de Mondragón al sureste de Bilbao, en el País Vasco.

Nace el Partido Socialista Obrero Español en Madrid y su afiliada sindical, la Unión General de Trabajadores. Esto es, en líneas generales, todo el contexto que da origen a la Generación de 1898, término mencionado por primera vez por José Martínez Ruiz, normalmente conocido por su seudónimo Azorín, en una serie de artículos escritos en 1913.

Miembros de la Generación del 98

En la lista de los miembros de la Generación del 98, destacan renombrados intelectual y pensadores, grandes artistas, dramaturgos, poetas, comediógrafos y filósofos españoles mayormente, que incluyen algunos nombres de trascendencia en Europa y otros continentes, tales como:

  • José Martínez Ruiz (Monóvar, 1873-Madrid, 1967), que se hacía llamar Azorín desde 1904. Se dedicó a la escritura de artículos periodísticos, novelas, ensayos y un sobresaliente dramaturgo, emblema de la Generación del 98.
  • Miguel de Unamuno (Bilbao, 1864- Salamanca,1936), escritor destacado por sus novelas, ensayos y poesías. Estudioso del pensamiento filosófico. Fue la máxima autoridad de la Universidad de Salamanca y miembro de la RAE.
  • Pío Baroja (San Sebastián, 1872- Madrid, 1956), médico y destacado novelista, también tuvo incursiones en el teatro. Fue uno de los grandes representantes de este movimiento intelectual del 98.  
  • Ramiro de Maeztu (Vitoria, 1874-Aravaca, 1936) excelente ensayista, que además incursionó en la crítica literaria y la teoría política.
  • Ramón del Valle-Inclán (Villanueva de Arosa, 1866 -Santiago de Compostela, 1936), reconocido por ser parte del modernismo, además de un gran dramaturgo, poeta y novelista.
  • Rubén Darío (Metapa,1867-León, 1916), nativo de Nicaragua se dedicó al periodismo, la diplomacia y es aclamado como uno de los poetas de habla hispana más influyentes del siglo XX.
  • Ángel Ganivet García (Granada,1865- Riga,1898), fue considerado el precursor de este movimiento y por ende parte de él. Fue diplomático, escritor, sociólogo, periodista y poeta.
  • Carlos Arniches Barrera (Alicante,1866-Madrid, 1943) dedicado a la escritura de comedia. Creó un género nuevo de la misma, a la que llamó tragedia grotesca, expresando en ella muchas de sus inquietudes sobre la sociedad española.

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